Sony no consigue hacer que los usuarios se sientan interesados por su máquina, ni con rebaja de precio, ni con el lanzamiento de más títulos, ni de ninguna de las maneras. Esto está dando margen a Nintendo para que aumente su base de usuarios instalados con una de sus consolas, aunque de momento no se ha alcanzado el ritmo de expansión deseado por la compañía.
Salvo en Japón, donde Nintendo 3DS es líder de ventas semana a semana, la portátil de las tres dimensiones no tiene un empuje demasiado positivo en las tiendas. Los europeos y norteamericanos están comenzando, cada vez más, a invertir en esta consola portátil, pero los registros de unidades vendidas son muy inferiores a los que existían muchos años atrás, en la época dorada del sector. Para Nintendo esto se ha convertido en algo preocupante, que está viendo cómo los fabricantes de smartphones y tablets les roban terreno gracias a sus propuestas de juegos a bajo coste.
Para Nintendo la solución para este problema está muy clara: lanzar más y mejores juegos. Esto es algo sobre lo que se ha asentado la política de expansión de las últimas consolas en los años precedentes y ha dado tanto buenos como malos resultados. A Sony no le está funcionando,aunque es justo decir que se han esforzado poco para lanzar títulos de calidad y variedad en el mercado occidental. A Nintendo sí le ha salido bien, pero también está claro que los usuarios requieren tener acceso a hardware más barato y software con ofertas o precios de lanzamiento más reducidos.
Con el objetivo de cambiar las tornas, Nintendo garantiza que 2013 será un año de lanzamientos importantes para Nintendo 3DS. Pone sobre la mesa juegos que ya tienen a su disposición los jugadores japoneses, como el simulador de vida Animal Crossing, el action RPG Pokémon Mundo Misterioso o el juego de inteligencia Brain Training, destinado al público casual que podría ayudar a incrementar la venta de consolas. Además, habrá lanzamientos simultáneos con Japón, como títulos de gran interés, incluso uno de ellos, Castlevania, desarrollado en España.
La gran duda está en ver si el público seguirá evolucionando, dejando de lado las consolas portátiles y adoptando el formato de tablets y móviles para el disfrute de videojuegos. Esto, salvo excepciones,está provocando que cada vez se realicen juegos más sencillos y de tipo casual, lo que por otro lado, no parece un futuro prometedor para el sector, que terminará cansándose de esta fórmula.
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